ENTERTAINMENT

Book Reviews

Leche caliente

Deborah Levy/ Anagrama/ Ficción.

Dos mujeres inglesas, madre e hija, llegan a la costa de Almería en pleno verano. La hija, Sofia, tiene veinticinco años, es licenciada en Antropología y se gana la vida trabajando en una cafetería, pero sobre todo se dedica a cuidar a su madre, Rose, que padece una enfermedad de diagnóstico difuso que le produce insistentes dolores. El motivo del viaje es precisamente un intento desesperado de buscar una cura para ella en la clínica del doctor Gómez, un médico que aplica tratamientos heterodoxos y que acaso no sea más que un charlatán.

En los pocos ratos libres que le deja su posesiva madre, Sofia conoce a Ingrid Bauer, una alemana instalada en la zona, y a un apuesto socorrista de la playa. Y bajo el inclemente sol de la costa andaluza se desarrollará una hipnótica historia de autodescubrimiento, iniciación sexual cargada de ambigüedad, deseos regidos por la confusión y búsqueda de espacios de libertad frente a una madre enferma y controladora.

 

Agilidad Emocional

Dra. Susan David/ Sirio/Autoayuda.

 

El camino hacia la realización personal y el éxito profesional raramente describe una línea recta. Si preguntas a cualquiera que haya alcanzado sus metas más importantes en la vida, probablemente te dirá que en su trayectoria siempre se ha encontrado con obstáculos y desvíos inesperados. ¿Qué diferencia a esos individuos capaces de dominar este tipo de desafíos de aquellos que se quedan a mitad de camino? La respuesta es la agilidad emocional. La reconocida psicóloga Susan David descubrió que, más que la inteligencia, la creatividad o la personalidad, es la forma en que gestionamos nuestro mundo interior, nuestros pensamientos y emociones, lo que finalmente determina que alcancemos o no nuestros objetivos. Todos, incluso los emocionalmente ágiles, tendemos a morder anzuelos que nos arrastran en la dirección equivocada: la autocrítica, la vergüenza, la tristeza, el miedo o la ira. La clave, sin embargo, está en que los emocionalmente ágiles saben adaptarse a las circunstancias, actuar en consonancia con sus principios y realizar pequeños, pero poderosos, cambios que los resitúan en la vía del crecimiento. La agilidad emocional no busca ignorar las emociones y los pensamientos difíciles o incómodos, sino contemplarlos con calma, enfrentarlos con valentía y compasión y, finalmente, superarlos para poder sacar lo mejor de uno mismo.