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Doctora Isabel – Madre y Psicóloga, contra la Homofobia

La Doctora Isabel es una reconocida psicóloga y escritora, pero es mejor conocida por su progama radial como “El Angel de la Radio”. Recientemente viajó con su hijo Eric a Los Angeles donde juntos y unidos a la organización Bienestar emprendieron una campaña en contra de la homofobia. Eric es un hombre gay viviendo con VIH, siendo esto una razón adicional de gran peso para ambos en esta lucha. Hablé con la Doctora Isabel, la madre y la psicóloga sobre este tema y sobre su importante labor en general.

Alberto: Antes que nada, felicidades por su trayectoria como psicóloga, conductora de programa radial, escritora…
Dra. Isabel: Bueno, esas son las cosas que le pone a uno la vida en el camino, y o le dices que sí o le dices que no. Creo que estaba en un momento en mi vida donde decidí decir que sí.

Alberto: ¿Cuánto tiempo tiene como psicóloga?
Dra. Isabel: Dios Mío, primero fui consejera desde el año 1976, la maestría, saca la cuenta hijo, unos cuantos años. Pero, yo siempre digo que yo no escogí la psicología, sino que la psicología me escogió a mi. Asi que, la vida es el poder conocer a las personas, escuchar más que nada.

Alberto: Cuando escucho su programa hay algo que me llama mucho la atención, la persona al teléfono apenas le ha dado poca información sobre su caso cuando usted ya sabe el trasfondo y me pregunto cómo lo hace. ¿Será por la experiencia de todos estos años?
Dra. Isabel: Yo digo que sí, pero te voy a llevar a otro plano, por mucho tiempo la productora y los que escuchan las llamadas me decían “pero si eso no fue lo que yo te dije que iba a preguntar, por qué te fuiste por el otro lado, qué pasó?” Y yo le digo “es que en la voz hay algo mucho más allá que las palabras que decimos, eso es parte de la situación de la comunicación, que hay veces que tú estás diciendo algo pero estás queriendo decir otra cosa. Y esa es la maravilla de la radio, porque tú estás allí escuchando no cada sílaba pero cada respiro, cada suspiro, cada entonación, y ahí tú encuentras más mensaje que en las palabras que la persona dice, y esa es la facilidad que he desarrollado de la comunicación y es cuestión de escuchar bien a las personas y saber de dónde vienen porque muchas veces te dicen “este es el problema” pero realmente es otro.

Alberto: Y que bueno que usted tome la iniciativa de hablarle a la persona sobre lo que usted intuye que es relamente el problema (aunque no sea lo que quiere su productora) porque de esa manera está realmente ayudando a la persona al teléfono.
Dra. Isabel: Mi pobre productora lo único que está es escuchando la llamada, pregunta por qué me llama y la persona le dice, el problema no es la productora, el problema es la persona que llama, que realmente o no quiere que tú sepas la verdad porque le tiene miedo a enfrentarse a esa verdad o a lo que ella tiene que hacer para poder salir adelante…esto que estoy hablando ahora, por ejemplo me viene a la mente que esta semana estábamos comenzando una consejería de parejas y le deciamos a las parejas que tenían que llamar los dos, que dejaran su información y nosotros les llamábamos, qué le parece a usted que una señora llama, nos dice lo que quiere, yo escucho lo que ella había grabado, la llamo y digo “bueno, ahora también tengo que llamar a tu esposo”, logramos hablar con el esposo, cuando yo empecé a entrevistar al esposo para escuchar el lado de él no hay forma de conseguirse a la mujer otra vez. Ella era la que estaba protestando, o sea que ella sabía dentro de su corazón la respuesta que yo le iba a dar, no la quizo escuchar.

Alberto: Es increible como a veces buscamos axulio pero en el fondo tenemos esa negación a exponernos, aún ante la persona a la que buscamos pidiéndole ayuda.
Dra. Isabel: Yo aprendí hace muchos años, con las lecturas de un famoso Anthony de Mello, él era jesuita e hindú, inclusive los libros después la iglesia católica los prohibió, y era jesuita, un hombre santo realmente, y escribió un libro “Ligero de Equipaje” que dice que no se debe tener apegos. Él dice que él compara la vida de mucha gente que está en peligro con un hombre que se está ahogando en un lago, no sabe nadar, y tú pasas en la orilla y le dices “te voy a tirar una soga, yo te salvo”, la persona le contesta “no, enséñame a nadar aquí”, o sea, que la gente quiere que le digas cómo hacerlo en el medio del problema, aunque tú sepas que ese problema no tiene solución y tienes que salir de esa situación. No quieren escucharlo, no quieren la soga.

Alberto: ¿Hay casos que la tocan y le afectan de manera personal?
Dra. Isabel: Hay tantos casos, casos que te tocan el corazón tremendamente, casos que sufres después que cuelgas porque sabes que esa persona no va a ir al lugar que la mandé para que fuera a buscar ayuda. He tenido casos a veces que son muy difíciles de tratar, pero yo tomé una decisión de ayudar, yo doy lo que puedo, el resto se lo tengo que dejar a Dios. Cuando yo he tenido duda de algo que ha ocurrido yo hago mucha meditación, yo no podría hacer este programa sin cada mañana hacer una meditación, y aprender más que nada a dejar ir lo que yo no puedo solucionar. He tenido el privilegio de viajar por todas partes, ver personas que personalmente las había visto en un hueco y se han levantado, han salido adelante, son personas con una fortaleza de espíritu increible, entonces uno no puede salvar a todo el mundo, uno nadamás puede hacer lo mejor que tú puedes por aquel que te está pidiendo “ayúdame”.

Alberto: Y obviamente debe haber mucha satisfacción de saber que está ayudando a tanta gente todos los días.
Dra. Isabel: Te diré que uno de los momentos que más humilde me siento porque yo sé…yo no soy ninguna santurrona, eso de “el angel de la radio” me lo puso alguien, estoy con los pies en la tierra…pero sí te puedo decir que yo hay veces que digo “Dios mio, esto lo hiciste Tú porque yo no fui”, yo misma me impresiono del impacto que mis palabras tienen, yo me pregunto por qué, por qué ocurre esto si yo ni siquiera busqué la radio, debe de ser que esta es una de mis misiones y si tengo éxito es para mantenerme ahí manteniéndome haciendo lo que estoy haciendo. Y yo creo que esos son los mensajes que uno tiene que aprender a escuchar.

Alberto: Hace poco estuvo usted aquí en Los Angeles con su hijo visitando la organización Bienestar como parte de una campaña combatiendo la homofobia, ¿Cuál es el mensaje que usted está enviando en contra de la homofobia?
Dra. Isabel: Mi mensaje es bien claro, que no importa tu inclinación sexual, una madre, un padre, un hermano, no puede darle la espalda a alguien que es parte tuya, que tiene un poquitico de ti. Una madre que cuando recibe ese bebé por primera vez…yo siempre me pongo a pensar en eso, no te acuerdas cuando lo tenías en tus brazos, y ahora porque está grande, te dice “mamá, soy gay, o soy lesbiana”, ¿le vas a dar la espalda? ¿Por qué? si es una parte de ti.

Yo llevo muchos años trabajando con gays y lesbians, porque donde quiera que tú vayas vas a estar rodeado de ellos. Cuando yo estaba en lo que es la educación, cuantos muchachitos que se veían con el dilema de no poder decírselo a mamá, porque no me va a haceptar, estoy hablando de hace muchos años, y ellos me venían y me hablaban, a mi me partía el corazón, yo no sabía en aquella época que mi hijo era gay.

Por ejemplo hoy, yo recibí una llamada, que ya voy viendo el fruto de mis palabras sobre esto, esta madre me llamó llorando, me dijo “Doctora ayúdeme, mi corazón está roto, le dije “¿por qué?”, mi hijo tiene siete años, desde que tiene cinco me dice que él no es un niño, que él es una niña, entonces yo le dije “yo comprendo tu dolor, y sobre todo la edad que tiene el niño debe ser terrible para ti”, y me dice “sí, porque ya en la escuela me lo martirizan, me lo maltratan, yo lo que me preocupo es que me le van a hacer daño, yo quiero que él sea feliz, yo no lo traje al mundo a sufrir, y yo le dije “entonces dale todo el amor que una madre puede dar, que él se sepa amado, respetado, aceptado por ti”.

Lo que yo te estoy diciendo es que hay que hacer conciencia porque hay muchos gays y lesbians que les han dado la espalda, que se están muriendo muchos de ellos, que tienen SIDA, y que no se lo pueden decir a la madre porque tienen temor que la madre lo sepa.

Alberto: Hay gente muy cruel que hiere a otras personas aun cuando esas personas no representan ningún peligro para ellos. Hay muchos prejuicios y me pregunto si esos prejuicios serán siempre parte de la naturaleza humana.
Dra. Isabel: Yo creo que el mundo ha avanzado mucho, y yo creo que estamos haciendo cambios que son significativos en ese respecto. Pero estamos viviendo en estos últimos tres años una ola de prejuicios muy alta.

Alberto: Doctora, ¿puede dirigir un mensaje final para nuestros lectores?
Dra. Isabel: Que los quiero mucho. Que vivan sus vidas con respeto y dignidad. Si no tienen pareja conozcan primero a la persona en lugar de tener sexo con uno y con otro, todos tenemos necesidades pero es preferible “manuela” en lugar de andar como animalitos.

Agradecemos a la Doctora Isabel por su tiempo y sus sabios comentarios. Para comentarios sobre esta entrevista escríbeme a aorozco@adelantemagazine.com

Por: Alberto Orozco