Las Secuelas de la Masacre en Orlando
Por: Ally Bolour
La masacre en Orlando fue diferente. Fue un ataque directo a nuestra comunidad por uno de los nuestros; un despreciable asesino en masa atrapado en el closet, del cual no pudo escapar. Su solución a su miserable vida fue terminar con ella – y para horror de todo el mundo – se llevó a 49 hermosas, inocentes y jóvenes almas con él.
Nadie nacimos en el closet. Se nos puso ahí – encerrados, para que otras personas se sientan bien sobre si mismas – sin importar el sufrimiento por el que pasamos como resultado. A través de los años, y con varios niveles de culpabilidad, nuestros políticos, miembros del clero, maestros, miembros de nuestras familias han sido los principales arquitectos de nuestros respectivos closets. Para aquellos de nosotros que encontramos la llave y logramos salir – Mozoltov – y para aquellos que aún están luchando por salir, no se rindan.
Los closets hacen que quienes los habitan se vuelvan débiles y conformistas. No fue sorpresa por lo tanto que luego del ataque terrorista en Orlando, los medios de comunicación y la mayoría de los que publicamente expresaron su opinión proclamaron que el atacante había sido inspirado por ISIS. Intentaron negar la realidad, este fue un crimen homofóbico cometido por un monstruo nacido en los Estados Unidos, criado en el closet. Los medios de comunicación erroneamente asumieron que nuestra comunidad simplemente aceptaría su explicación incierta e irresponsable de que este había sido un ataque inspirado por ISIS. De hecho, ellos intentaron desligarse de toda responsabilidad.
Para ser claros, creo que ISIS es una organización mala al extremo y que la exterminación de nuestra comunidad está entre los primeros puntos en su agenda. Hasta podrían tener responsabilidad auxiliar en lo que pasó en Orlando. Los principales responsables sin embargo, aparte del asesino, viven en nuestras comunidades. Son los políticos a los que les paga la Asociación Nacional del Rifle o que tienen una distorsionada vista Victoriana del mundo en el siglo 21, los miembros del clero que le rezan a un dios con odio, y todo aquel en nuestra sociedad que siente que su fanatismo religioso y puntos de vista personales debe de alguna manera sobreponerse a nuestro derecho a la vida, libertad y la búsqueda de la felicidad, es todo una responsabilidad colectiva.
Asi que cuando Donald Trump promueve prohibir la inmigración de musulmanes, o propone un muro en la frontera, cuando los Republicanos temen nuestra existencia y de hecho debaten sobre dónde debemos orinar cuando estemos en Carolina del Norte, o cuando Obana es llamado homosexual musulmán, todo esto es un intento de quienes están llenos de odio por avergonzarnos y controlarnos, y ponernos dentro de un nuevo closet, para poder seguir de acuerdo a sus ideales.
Los Estados Unidos es una nación conformada por todas las razas, credos y procedencias. El pegamento que nos une es el amor, no el miedo. Asi que por favor dile no a los artífices del miedo. También asegúrate de votar en noviembre para que de manera literal podamos sacar a todos esos artífices del odio!