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La Experiencia CANOPE (Zip Lines)

¿Alguna vez tuviste la oportunidad de tirarte de un canope? La experiencia consiste en saltar al vacío con un harnés que se sostiene con una roldana que atraviesa distancias que pueden ser cortas o largas a una altura considerable del suelo. El movimiento es mecánico y el peso de nuestro cuerpo funciona como motor para llevarnos desde una plataforma a otra. Las plataformas para tirarse pueden ser muy elevadas, y generalmente van por encima de los árboles.

El mes pasado tuve la oportunidad de experimentar por primera vez en mi vida la experiencia de Canope en Armenia, Colombia en la finca de una amiga, en el canope Los Caracolies con 10 diferentes tramos. Hoy en día la experiencia de Canope está muy de moda y es una de las actividades preferidas ofrecidas por cruceros de todo el mundo.

Había escuchado de los canopes o zip lines en dos cruceros que hice anteriormente pero nunca me llamaron la atención actividades que requerían tomar algún tipo de riesgo físico. Pero esta vez la actividad ya estaba planificada por mis colegas así que lo vi como una oportunidad de participar en una actividad diferente con colegas y amigos que valoraba mucho.

La experiencia en Colombia fue muy enriquecedora porque me confrontó con mi capacidad de tomar riesgos y superar mis miedos. Se dice que valiente no es el que no tiene miedos pero el que tiene miedo y hace la cosas de todos modos. En el momento de saltar al vacío y dejarse ir con la roldana debo confesar que dada la distancia con el piso (en un caso 25 metros) el corazón se me fué a la boca y pensé por unos segundos si realmente quería tomar el riesgo. Aunque la experiencia es muy segura, no podemos dejar de notar que siempre hay algún riesgo cuando vas volando por el aire, agarrado a un harnes y a una roldana.

Por si acaso, no pregunté si alguien alguna vez había tenido algún accidente. Participé en este ejercicio con dos colegas mujeres asi que muy caballero las dejé tirarse primero, cuando era mi turno quedaba mal echarme atrás así que no me quedó otra que tirarme. Dado que los tres somos coaches tuvimos la oportunidad de ir reflexionando sobre la experiencia que estábamos teniendo cuando caminábamos entre las plataformas, desde donde nos tirábamos. Reconocí que de la misma manera que me tiraba era de la forma en que vivía mi vida, tomando riesgos pero no muchos.

¿ En tu vida, tomas riesgos o te quedas en lo seguro? Esta actividad me enseñó que eso que nos da miedo, una vez que lo vencemos, nos permite acceder a nuevas experiencias que enriquecen nuestra vida. Después de tirarme varias veces, perdí el miedo y empecé a disfrutar de la velocidad, la altura, el movimiento de la adrenalina en mi cuerpo, y la hermosura del lugar. Mis colegas se sintieron inspiradas para cantar la canción de Nino Bravo sobre la libertad puesto que la experiencia les había hecho sentir libres y livianas.

La verdad, al final lo que no quería empezar, no quería que se terminara. Me pregunté, ¿como esto se aplica a mi vida? ¿Qué actividades laborales o personales vengo posponiendo por miedo a no saber si voy a conseguir los resultados que quiero? ¿Qué cosas temo en mi vida? ¿Qué limitaciones me estoy autoimponiendo? Quiero invitarte a que consideres estas preguntas y busques oportunidades para hacer algo que nunca has hecho en tu vida por miedo ya sea físico o emocional.

Por: Dr. Damián Goldvarg