IMMIGRATION

THE BIDEN ADMINISTRATION PUSHES CENTRAL AMERICAN MIGRANTS BACK SOUTH

By/Por: Kristina N. David – Law Clerk – Bolour/Carl Immigration Group. APC
www.americanvisas.net

Originally invoked by the Trump administration in March 2020, section 265 of Title 42 allows the United States to expel and remove persons who have recently been in a country where a communicable disease was present. The purpose is to mitigate the effects of a contagion or in this case, COVID-19.

The Biden Administration is faced with the impossible task of handling an unprecedented surge of migrants coming to the border amidst a global pandemic. In July 2021, authorities took approximately 212,000 migrants into custody. Resources at the border are strained because of this surge. With the rise in COVID-19 cases due to the Delta variant, the Biden Administration pointed to Title 42 as they transported migrants from Central America further South into Mexico. While the Biden Administration provides an exception for unaccompanied minors and for some migrant family members, the vast majority of single adults and family groups will be turned away from the United States.

The most common way of turning migrants away is by bus. However as of August 2021, the Biden Administration has gone so far as to address the migrant surge by boarding the Central American migrants onto airplanes and flying them to Tabasco, Mexico. These Central American migrants will have the option to either return to their home country or seek asylum in Mexico. Central Americans migrating North often travel 2,000 to 3,000 miles by foot, train, or bus over months and years. The journey itself is a dangerous and almost impossible task. By displacing the migrants in Southern Mexico, authorities have made migrants’ ability to seek asylum in the United States simply impossible. It is clear that this move is to discourage migrants from repeating the journey.

The use of flights to move Central Americans into Southern Mexico marks yet another affirmation of the Biden Administration’s trend of deterring migrants from coming to the United States. With the option of turning away asylum seekers to third countries, the United States is clearly working with Mexico to enforce these deterrence policies.

It seems that the Biden administration is using Title 42 as a scapegoat to enact more restrictive deterrence policies. Asylum is a legal right for individuals fearing persecution in their home country. Moreover, the United States is part of international agreements that prevent government from sending asylum seekers back to their home country. Yet, the administration’s recent actions contradict the purpose of asylum and the international agreements it is a part of.

LA ADMINISTRACIÓN BIDEN EMPUJA A LOS MIGRANTES CENTROAMERICANOS A REGRESAR AL SUR
By/Por: Kristina N. David – Law Clerk – Bolour/Carl Immigration Group. APC
www.americanvisas.net

Invocada originalmente por la administración Trump en marzo de 2020, la sección 265 del Título 42 permite a Estados Unidos expulsar y remover a personas que han estado recientemente en un país donde estaba presente una enfermedad contagiosa. El propósito es mitigar los efectos de un contagio o en este caso, COVID-19.

La Administración Biden se enfrenta a la tarea imposible de manejar un aumento sin precedentes de migrantes que llegan a la frontera en medio de una pandemia mundial. En julio de 2021, las autoridades detuvieron a aproximadamente 212,000 migrantes. Los recursos en la frontera se ven limitados debido a este aumento. Con el aumento de casos de COVID-19 debido a la variante Delta, la Administración Biden señaló el Título 42 mientras transportaban migrantes desde Centroamérica más al sur hacia México. Si bien la Administración Biden ofrece una excepción para los menores no acompañados y para algunos miembros de la familia migrantes, la gran mayoría de los adultos solteros y los grupos familiares serán rechazados de los Estados Unidos.

La forma más común de rechazar a los migrantes es en autobús. Sin embargo, a partir de agosto de 2021, la Administración Biden ha ido tan lejos como para abordar el aumento de migrantes subiendo a los migrantes centroamericanos en aviones y llevándolos a Tabasco, México. Estos migrantes centroamericanos tendrán la opción de regresar a su país de origen o buscar asilo en México. Los centroamericanos que migran al norte a menudo viajan de 2,000 a 3,000 millas a pie, en tren o en autobús durante meses y años. El viaje en sí es una tarea peligrosa y casi imposible. Al desplazar a los migrantes en el sur de México, las autoridades han hecho que la capacidad de los migrantes de buscar asilo en Estados Unidos sea simplemente imposible. Está claro que este movimiento tiene como objetivo disuadir a los migrantes de repetir el viaje.

El uso de vuelos para trasladar a los centroamericanos al sur de México marca una afirmación más de la tendencia de la Administración Biden de disuadir a los migrantes de venir a Estados Unidos. Con la opción de rechazar a los solicitantes de asilo a terceros países, Estados Unidos está trabajando claramente con México para hacer cumplir estas políticas de disuasión.

Parece que la administración Biden está utilizando el Título 42 como chivo expiatorio para promulgar políticas de disuasión más restrictivas. El asilo es un derecho legal para las personas que temen ser perseguidas en su país de origen. Además, Estados Unidos es parte de acuerdos internacionales que impiden que el gobierno envíe a los solicitantes de asilo de regreso a su país de origen. Sin embargo, las acciones recientes de la administración contradicen el propósito del asilo y los acuerdos internacionales de los que forma parte.