HEALTH

Un Estado Catastrófico

Para cuando leas esta nota, el plan propuesto por el Gobernador Schwarzenegger para eliminar $170 millones de dólares del Fondo General para los Programas del SIDA, estará ya en marcha o tal vez una reestructuración de último momento no permitirá la implementación de este movimiento catastrófico que realmente no tiene ventajas fiscales sino consecuencias moralmente desastrosas, ya que pone en peligro la vida de aquellos que menos tienen para pagar.

caliEl plan del Gobernador Schwarzenegger terminaría con toda una red de seguridad esencial para la salud pública, la cual permite que más de 35,000 californianos de escasos recursos económicos y que dependen de la ayuda del Programa de Apoyo en Medicamentos para el SIDA (ADAP, por sus siglas en inglés) obtengan acceso a tratamientos médicos y medicamentos que podrían salvar sus vidas. El ADAP fue creado con fondos federales y estatales y ahora sufrirá un recorte de $96 millones en el financiamiento estatal, lo cual en dado momento también resultaría en una pérdida de $88 millones del financiamiento proveniente de la federación.

Bajo las leyes federales, California requiere de cumplir con la estipulación de “mantener el esfuerzo” y mediante los recortes estatales a los fondos de ADAP no podremos cumplir con ese compromiso y por lo tanto perderemos el financiamiento federal también.

Junto con ese fondo federal, si el Estado elimina los fondos ADAP, también perderemos los descuentos provenientes de los fabricantes de medicamentos quienes venden los medicamentos para el SIDA en el Estado. Estos descuentos se destinan a un fondo especial del ADAP y suman millones de dólares para cubrir los servicios del SIDA. Si el Estado deja de comprar medicamentos para el ADAP, entonces el fondo especial para descuentos también disminuirá.

Su propuesta también recorta el presupuesto total de $8 millones del Programa de Monitoreo Terapéutico (TMP, por sus siglas en inglés). El TMP proporciona pruebas de análisis para ayudar a determinar la eficacia del tratamiento médico contra el SIDA en determinada persona. Mediante este tipo de análisis se determina si una persona no es resistente a ciertas terapias y le permite enfocarse en los medicamentos que le resulten eficaces. Con esta estrategia se ahorra tiempo y dinero mientras se obtienen mejores resultados en la salud.

El plan del Sr. Schwarzenegger resultará en una pérdida considerable del financiamiento estatal, federal y de los fondos especiales de descuentos, los cuales en su momento, orillarán a la gente sin ninguna otra opción a que cuando enfermen dependan de los costosos servicios de salud en salas de emergencias llenas. Cuando uno considera el impacto que causarían estos recortes y también en algunos otros asuntos relacionados a la cuestión de la salud, la naturaleza catastrófica de su plan se vuelve muy evidente. Y mientras todos los californianos resientan este efecto de alguna manera u otra, el sector más vulnerable entre nosotros son las personas de escasos recursos económicos que padecen VIH/SIDA, las que sufrirán directamente. Es una era oscura para el Estado de Oro.

A Catastrophic State

By the time you read this article, Governor Schwarzenegger’s proposed plan to eliminate $170 million from the General Fund for AIDS programs, may be in place or perhaps some last minute restructuring will have stopped implementation of this catastrophic move that is fiscally shorted sighted and morally bankrupt for the life threatening burden it places on those who can least afford it.

Schwarzenegger’s plan destroys an essential public health safety net that provides access to medical treatment and life saving medications for the over 35,000 low income Californians who depend on the AIDS Drug Assistance Program (ADAP). The jointly funded state/federal (ADAP) is looking to take a $96 million cut in state funding which in turn would trigger a loss of $88 million in matching federal dollars.

Under federal law, California is required to meet a ‘maintenance of effort’ stipulation and by cutting all state ADAP funding, we would fail to meet this requirement and will lose those matching federal dollars as well.

Along with that federal funding, if the state eliminates all ADAP funding, we will also face a loss of rebates that come from drug manufacturers who sell AIDS drugs to the state. The rebates go to a special ADAP fund and add millions of dollars that also go towards AIDS services. If the state stops drug purchases for ADAP the rebate special fund shrinks accordingly.

His proposal also cuts the entire $8 million budget of the Therapeutic Monitoring Program (TMP). TMP provides diagnostic assay testing to help determine the efficacy of an individual’s AIDS drug treatment protocol. These tests make sure that an individual does not have resistance to certain drug therapies focusing their treatment on medications that will prove effective. This strategy saves time and money while providing better health outcomes.

Schwarzenegger’s plan triggers a tremendous across the board loss of funding from state, federal and rebate special funds, which will in turn, allow individuals with no other options to get sick and depend upon far more costly care in overcrowded emergency rooms. When one considers the impact of these cuts on other health concerns as well, the full catastrophic nature of his plan becomes apparent. And while all Californians will feel the effects in one way or another it’s the most vulnerable among us, low income people with HIV/AIDS, who will suffer directly. It is a dark time in the Golden State.