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Basura Médica En Las Playas

Querido DiálogoEcológico: Recuerdo que los desechos médicos, que paraban en Nueva Jersey, si estoy en lo cierto, eran un problema grande al final de la década de los ochenta. ¿Es un problema todavía?
— Walter Maliszewski, Camden, NJ

Photo: iStock

Los desechos médicos arrastrados a las playas de Nueva Jersey fueron un problema grande a fines de la década de los ochenta, cerrando playas por un tramo de 80 km de la costa de Nueva Jersey. Las autoridades lucharon por meses para descubrir de dónde venían los desechos, y finalmente se dieron cuenta que la causa más probable era el basural de Fresh Kills en Staten Island sirviendo a la Ciudad de Nueva York. Los sistemas subóptimos del mismo no estaban conteniendo exitosamente la basura médica y otros desperdicios en el sitio, y las playas de Nueva Jersey—y los dueños de negocios y veraneantes— estaban pagaban el precio. Aunque nadie fue herido o expuesto a enfermedades por esta basura, el público se alarmó especialmente a causa de la crisis del SIDA que cautivaba a la nación en aquel momento. Se obligó a la Ciudad de Nueva York a pagar $1 millón por daños pasados de contaminación y tuvo también que absorber el costo de limpieza de las playas costeras de Nueva Jersey.

La pérdida resultante de turismo costó a los comerciantes a través de la región afectada hasta 40 por ciento de sus ingresos, con pérdidas totales estimadas bien por encima de $1 mil millones. Algunos propietarios de negocios de Nueva Jersey están todavía disgustados que no se ordenó a Nueva York a que les pagase reparaciones por sus ingresos perdidos también.

Tras el susto, el Congreso promulgó la Ley de Rastreo de Desechos Médicos en 1988, pidiendo a la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA) que creara un programa para rastrear mejor los desechos médicos de origen a fin, de modo que no acabaran ensuciando las playas ni ningún otro ambiente. Aunque el programa no fue renovado cuando expiró en 1991, sirvió como modelo para cómo los estados y los municipios podrían rastrear mejor la basura médica potencialmente peligrosa, y a la vez también ayudar a los centros médicos a instituir sistemas y procesos para verificar que estos sabían donde sus desechos iban a parar y que se deshacerían de ellos responsablemente.

Mientras tanto, Nueva York y Nueva Jersey han coordinado el establecimiento y mantenimiento de sus propios sistemas para poner fin a las llamadas “mareas de jeringa”. La piedra angular es un programa de multi-agencia diseñado para interceptar escombros y basura en la Bahía de Nueva Jersey antes que pueda llegar a playas llenas de turistas de la Jersey Shore. Gracias al plan—que depende de la vigilancia por grupos ambientalistas así como inspecciones rutinarias y especiales de limpieza por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. y la implementación de una red de comunicaciones para facilitar la cobertura de incidentes y respuestas rápidas—los cierres de playa disminuyeron de más de 110 km en 1988 a menos de 7 km en 1989, con cierres que han quedado a niveles similarmente bajos desde entonces.

Por supuesto, el desecho médico está lejos de ser el único problema que acosa las playas de EE.UU. y sus aguas costeras. Según el grupo no comercial Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC), la contaminación bacteriana de descargas de aguas negras tratadas, el agua polucionada de tormentas y otras fuentes causó 24.000 cierres de playas o alertas a través del país sólo en 2010. NRDC según reporta acerca de la calidad del agua en las playas de EE.UU. todos los años en su serie de informes “Probando las Aguas”. La presión del grupo ha ayudado a impulsar a la EPA a que acepte revisar los reglamentos de la Ley de Agua Limpia que pertenecen al escorrentío de tormenta de aguas urbanas y suburbanas y actualizar estándares de calidad de agua anticuados de varias décadas para 2012. Estas mejoras deberían ayudar a mantener las playas desde la Costa de Jersey a los Grandes Lagos a California, y puntos intermedios, libres de escombros y sin peligros para nadadores y todo tipo de personas que toman el sol.

CONTACTOS: NRDC Testing the Waters, www.nrdc.org/water/oceans/ttw; Medical Waste Tracking Act of 1988, www.epa.gov/osw/nonhaz/industrial/medical/tracking.htm.

EarthTalk® (DiálogoEcológico) es escrito y editado por Roddy Scheer y Doug Moss y es una marca registrada de E – La Revista Ecológica. (www.emagazine.com). Traducción española de Patrice Greanville. Sírvase enviar sus preguntas a: earthtalk@emagazine.com. Suscripción: www.emagazine.com/subscribe. Pida un número gratis: www.emagazine.com/trial.

Medical Waste On Beaches



Dear EarthTalk: I remember that medical waste, washing up in New Jersey, I believe, was a big issue in the late 1980s. Is it still today?
— Walter Maliszewski, Camden, NJ

Medical waste washing up on New Jersey beaches was a big problem in the late 1980s, closing beaches along a 50-mile stretch of the New Jersey shore. Officials scrambled for months to figure out where the waste was coming from, and eventually zeroed in on New York City’s Fresh Kills Landfill on Staten Island. Sub-optimal systems there were not successfully containing medical waste and other garbage on site, and New Jersey beaches—and vacationers and business owners—were paying the price. Although no one was injured or exposed to disease by the washed up waste, the public was especially alarmed given the HIV/AIDS crisis gripping the nation at that time. New York City was required to pay $1 million for past pollution damages and had to shoulder the cost of clean-up at Jersey Shore beaches as well.

The resulting loss of tourism cost business owners throughout the affected region as much as 40 percent of their revenue, with total losses estimated at well over $1 billion. Some New Jersey business owners remain upset that New York wasn’t forced to pay them reparations for lost revenue as well.

In the wake of the scare, Congress enacted the Medical Waste Tracking Act in 1988, requiring the U.S. Environmental Protection Agency (EPA) to create a program to better track medical waste from cradle-to-grave so that it didn’t end up fouling beaches or any other environments. While the program was not renewed when it expired in 1991, it served as a model for how states and municipalities could better track potentially dangerous medical waste while also helping medical facilities institute systems and processes for making sure they knew where their waste was going and that it would be disposed of responsibly.

Meanwhile, New York and New Jersey have coordinated on setting up and maintaining their own systems to stem the so-called “syringe tides.” The cornerstone is a multi-agency program designed to intercept debris within New Jersey Harbor before it can get to tourist-crowded Jersey Shore beaches. Thanks to the plan—which relies on surveillance by environmental groups as well as routine and special clean-up sweeps by the U.S. Army Corps of Engineers and the implementation of a communications network to facilitate the reporting of incidents and quick responses—beach closures declined from more than 70 miles in 1988 to less than four miles in 1989, with closures remaining at similarly low levels ever since.

Of course, medical waste is hardly the only problem facing America’s beaches and coastal waters. According to the non-profit Natural Resources Defense Council (NRDC), bacterial contamination from sewage treatment outflows, contaminated storm water and other sources caused more than 24,000 beach closures or advisories across the country in 2010 alone. NRDC reports on water quality at U.S. beaches every year in its series of “Testing the Waters” reports. Pressure from the group has helped spur the EPA to agree to overhaul Clean Water Act regulations pertaining to urban and suburban storm water runoff and update decades-old beach water quality standards by 2012. These improvements should help to keep beaches from the Jersey Shore to the Great Lakes to California, and points in between, clear of debris and safe for swimmers and sunbathers of every stripe.

CONTACTS: NRDC Testing the Waters, www.nrdc.org/water/oceans/ttw;
Medical Waste Tracking Act of 1988, www.epa.gov/osw/nonhaz/industrial/medical/tracking.htm.

EarthTalk® is written and edited by Roddy Scheer and Doug Moss and is a registered trademark of E – The Environmental Magazine (www.emagazine.com). Send questions to: earthtalk@emagazine.com. Subscribe: www.emagazine.com/subscribe. Free Trial Issue: www.emagazine.com/trial.