HEALTH

Buena salud para todos

A lo mejor has experimentado un momento en el despacho del médico que te hizo decir “ay, no” – una mirada de incomprensión o de hostilidad abierta que te hizo sospechar que los sentimientos de tu médico sobre tu orientación sexual o identidad de género impedirían un buen tratamiento médico. Así se sintió la cliente de Lambda Legal, Lupita Benítez, cuando después de casi un año de tratamientos contra la infertilidad, sus médicos le dijeron que no la iban a inseminar por ser lesbiana – pensando que sus creencias cristianas fundamentalistas los ponían por encima de las leyes californianas anti-discriminatorias. Se equivocaban. La Corte Suprema de California dictaminó unánimemente en agosto de 2008 que, sin importar sus creencias religiosas, los proveedores de servicios de salud debían cumplir con las leyes antidiscriminatorias estatales y no podían negar un cuidado médico apropiado basándose en la orientación sexual del paciente.

crossLa verdad es que el prejuicio anti-gay y anti-transgénero impregna la profesión médica, con un efecto adverso para la salud de la gente GLBT. Este prejuicio es la causa de que muchos eviten cuidados preventivos, con el resultado de que problemas de salud se agraven por haberse dejado sin diagnosis o tratamiento adecuados. Esta dinámica, junto al estrés que causa el prejuicio anti-GLBT, tiene como consecuencia un peor estado de salud para la gente GLBT en general. Las leyes antidiscriminatorias de ciertos estados refuerzan las normas nacionales de ética médica que prohíben el prejuicio anti-GLBT y que proveen protección muy importante para la gente GLBT.

Al menos 13 estados y el Distrito de Columbia prohíben la discriminación basada en orientación sexual e identidad de género en lugares públicos, como proveedores médicos, y nueve estados más prohíben la discriminación basada solamente en la orientación sexual.

Los médicos que piensan que está bien discriminar contra los pacientes GLBT deberían saber mejor que esto no es así, ya que la misma Asociación Médica Americana describe con detalle las reglas éticas que deben cumplir sus miembros, e incluyen por lo menos dos docenas de reglas que confirman la obligación de proporcionar un cuidado culturalmente adecuado para sus pacientes GLBT. La póliza de la AMA dice claramente que aunque los médicos tienen el derecho a negarse a hacer procedimientos específicos bajo algunas circunstancias limitadas con base religiosa, no pueden negarse a tratar a grupos particulares de personas.

Lambda Legal cree que los proveedores de cuidado médico deben ser diligentes en adherirse a sus reglas éticas profesionales y a la ley estatal; esto es un componente vital para asegurar un cuidado de alta calidad a los pacientes y algo que limita la responsabilidad del doctor a daños potenciales. Hemos trabajado con instituciones médicas para mejorar su conformidad con la ley, y recomendamos que los proveedores den algunos pasos para proporcionar un cuidado apropiado a los pacientes GLBT tal y como actualizando sus pólizas antidiscriminatorias, requiriendo que su personal cumpla con el Código de Ética de la AMA, y proveyendo un entrenamiento anual para médicos y otro personal.

Mientras el Congreso está enfrentando la cuestión de la reforma a nuestro sistema de cuidado médico y debate varias desigualdades de salud, es más importante que nunca que responsabilicemos al gobierno y a nuestros médicos a seguir los mismos estándares de dignidad que todos merecemos. Añade tu voz a este esfuerzo al llenar nuestra petición para la igualdad en la atención a la salud en http://www.lambdalegal.org/igualdadenlasalud

Chances are you’ve had a moment or two in the doctor’s office that made you go ‘oh no’ – a blank stare or outright hostility that made you suspect your doctor’s feelings about your sexual orientation or gender identity were getting in the way of providing good medical care. That’s how Lambda Legal client Lupita Benitez felt when, after almost a year of ineffective infertility treatments, her doctors told her they wouldn’t inseminate her because she was a lesbian – thinking their fundamentalist Christian beliefs elevated them above California’s anti-discrimination laws. They were wrong. The California Supreme Court unanimously ruled in August 2008 that, regardless of religious views, medical providers must comply with state anti-discrimination law and cannot withhold medically appropriate care based on the patient’s sexual orientation.

Good Health for Everyone

The truth is, anti-gay and anti-transgender bias permeates the medical profession, with adverse effects on the health of LGBT people. This bias leads many to avoid preventive and other needed care, often resulting in health problems that are more acute because they have been left undiagnosed and untreated. These dynamics, coupled with the stress caused by anti-LGBT prejudice, lead to poorer health for LGBT people as a whole. Antidiscrimination laws reinforce national medical ethics rules prohibiting anti-LGBT bias and provide much needed protection for LGBT people.

At least thirteen states and the District of Columbia currently prohibit sexual orientation and gender identity discrimination in public accommodations, such as medical providers, and an additional nine states prohibit discrimination based solely on sexual orientation.

But doctors who think it’s okay to discriminate against LGBT patients should know better for another reason: the American Medical Association itself spells out the ethical rules its members must follow, including at least two dozen confirming the duty to provide culturally competent care for LGBT patients. AMA policy clearly states that while doctors may have a right in some limited circumstances to refuse to perform specific procedures on religious grounds, they can’t similarly refuse to treat particular groups of people.

Lambda Legal believes that medical care providers should be diligent in adhering to their professional ethical rules and state law; it is a vital part of ensuring quality patient care and limits potential liability. We have worked with medical institutions to enhance providers’ compliance with the law, and recommend that providers take steps to provide appropriate care to LGBT patients by updating their antidiscrimination polices, requiring staff to comply with the AMA Code of Ethics, and providing annual trainings for both physicians and other medical staff.

As Congress takes up the issue of health care reform and debates various health disparities, it’s more important than ever for us all to hold both government and our medical providers to the standards of equal dignity that we all deserve. Add your voice to this work by becoming a partner for health care fairness at http://www.lambdalegal.org/healthcarefairness