AMOR VIDA SALUD

El odio y violencia contra la comunidad Transgénero.

Por: Jorge Diaz, MSW – Clinical Social Worker

Jorgeadiaz2010@gmail.com

 

En solo tres meses, la transfobia vuelve a impactar a la comunidad transgénero, 7 mujeres asesinadas en manos del odio. La realidad es que nuestra comunidad ha perdido a siete hermanas, pero como la comunidad transgénero no es aceptada o respetada la pérdida es insignificante para la mayoría de personas en este país. Es inútil empezar el diálogo con la pregunta ¿“por qué?” ¿Por qué debe importarnos el “por qué?” ¿Cómo podemos disfrutar de los logros en la comunidad GLBT cuando tenemos una epidemia de violencia contra nuestra comunidad transgénero? Tenemos que continuar el diálogo y seguir levantando conciencia de este problema con nuestro Congreso, departamento de justicia y nuestras propias familias. ¿Dónde empieza el odio y como se manifiesta hasta llegar a la muerte? ¿Cómo una persona puede tener tanto oído por otro ser humano y esos sentimientos resultan en la muerte? Hemos perdido siete vidas en solo tres meses y aún no tenemos soluciones o pólizas implementadas por esta administración. Pero al paso que vamos dudo que este Presidente implemente intervenciones para lidiar con la epidemia. Lo que ha hecho esta administración es robar un derecho humano a nuestra comunidad transgénero, el derecho de utilizar el baño y ser libre de acoso o discriminación.

¿Será posible que las órdenes de TRUMP contribuyan a la transfobia que sigue tomando las vidas de nuestras hermanas trans? Quizás algunos no pueden entender lo que sucedió en los baños cuando somos niños en la primaria o preparatoria. Los actos más crueles han y pueden ocurrir en los baños, especialmente cuando nuestros compañeros nos clasifican como “diferentes.” Los actos de acoso son crueles y realmente tienen un impacto psicológico y emocional para cualquier estudiante. ¿Cómo es posible que esta administración tome la posición te robar la protección a jóvenes trans en las escuelas? Quizás para unos será chistoso o “cosas de niños”, pero cuando eres un niño de diez años y tienes a uno o dos compañeros que te están acosando física o psicológicamente no es “cosa de niños” y realmente no es chistoso. Aquí es cuando el ataque a nuestro ser empieza. Aquí es cuando entra el miedo hacia el prójimo. Aquí empieza nuestra perspectiva negativa hacia “salir del closet.” Aquí es donde empieza la homofobia interna. Aquí es donde empiezan nuestras primeras experiencias con el oído y rechazo.

Las siete vidas arrebatadas de este mundo no fueron en las manos de un niño en la primaria, ni mucho menos de un joven en la preparatoria, fueren en manos de hombres adultos. Pero, tenemos que preguntarnos ¿cómo se inicia este odio? ¿Dónde se aprende o quién lo enseña? ¿Qué mensaje estamos mandando con la última orden de esta administración? ¿Estamos enseñando respeto y tolerancia o estamos plantando el odio en nuestras familias, escuelas y comunidades?  Es tiempo de encontrar soluciones efectivas para que nuestras hermanas trans vivan en paz y harmonía. Les recuerdo, la educación empieza en el hogar, eduquen a sus hijos sobre la tolerancia y respeto.