FEATURE ARTICLES

Palabra y Omisión

¿Quién es“Gorritas”?

Por: Eder Díaz

Concepto de la Columna “Palabras y Omisión”

Eder Díaz “Gorritas,” comparte anécdotas y lecciones aprendidas a través de su vida y de las pláticas que tiene en supodcast “De Pueblo, Católico y Gay.”

Mi nombre es Eder Díaz, pero me dicen “Gorritas.” Tengo 33 años y soy de pueblo, católico y gay. Nací en un pueblo pequeño de los Altos de Jalisco, que cómo yo, también es conocido por su apodo, “La Chona”. Su nombre es Encarnación de Díaz, y siempre he sentido una relación muy fuerte con mi pueblo porque aparte de todo, compartimos el apellido.

Desde que me acuerdo, sé que me gustan los hombres. La primera vez que lo dije en voz alta, se lo dije en secreto de confesión a un sacerdote. Estaba ahogado en miedo, sentía que me iban a mandar matar y que mi alma se iría derechito al infierno. El pueblo en el que crecí tiene más templos y parroquias que escuelas. Ahí, desde muy temprana edad, aprendí que lo que yo sentía dentro de mí era un pecado, y que debía esconderlo a capa y espada. Estaba seguro de que mi secreto se iría a la tumba conmigo, y que mientras viviera tenía que hacer todo lo posible por conseguirme una novia y casarme para tener hijos. De niño siempre me atormentaba el cómo hacerle creer a mi familia que me gustaban las mujeres, a veces sentía que era más importante que me casara a que terminara la universidad. Pero mi vida fue dando giros que poco a poco cambiaron para siempre mi destino. Hoy en día vivo en Los Ángeles California y soy licenciado en periodismo para radio y televisión. Trabajo como productor y locutor de radio. Hace ya más de 10 años que cómo dicen, ‘Salí del closet’, y le dijemi secreto a mi familia. 

En mayo del 2018 decidí comenzar un podcast llamado “De Pueblo, católico y gay”. Siento que personas como yo, que crecimos en pueblos y con una religión inculcada, cargamos un costal que pesa diferente. Siento que a nosotros nos cuesta más hablar sobre lo que hemos vivido, lo que queremos y lo que sentimos. Me costó mucho tiempo poder ser vulnerable, me tardé 21 años en poder decirle en voz alta a la gente lo que quiero, “me gustan los hombres” y me tardé aun más en poder decirle “me gustas” a un hombre.

Muchas personas me dicen, “¿por qué lo haces, por qué necesitas que todo mundo sepa lo que eres?” y no es que necesite que lo sepan todos, lo que necesito es ya no sentir que lo tengo que ocultar o callar. Es una cosa muy diferente sentir que no le tienes que decir algo a alguien a sentir miedo de decirlo. Lo que yo quiero con mipodcasty ahora con esta columna, es crear espacios sanos y seguros donde finalmente hablemos de lo que nos ha separado por muchos años de nuestros padres, de nuestros hermanos, de nuestros amigos y compañeros de trabajo y sobretodo, de esas personas que muchas veces hemos tenido que querer en silencio. Siento que, si hablamos abiertamente de lo que sentimos, cómo cualquier otro hombre habla y comparte con su familia sobre la mujer que le gusta, nos daríamos cuenta de que no somos tan diferentes. Siento que hubo muchas personas que vinieron antes de nosotros que vivieron en silencio y murieron en silencio. Especialmente dentro de la comunidad latina, y que nuestra generación puede ser la generación que finalmente tiene esas platicas incomodas por primera vez.