¿Cuál es tu capacidad de responder efectiva y rápidamente en situaciones sorpresivas, no planificadas, cuando hay sentido de urgencia y no tienes mucho tiempo para reflexionar? Es fácil tomar una decisión si tenemos tiempo para planificar, recolectar información, organizarnos y analizar las diferentes variables en juego. Pero no es tan fácil, cuando nos encontramos en una situación sorpresiva, para la que no estamos preparados, cuando no tenemos tiempo y tenemos que tomar una decisión rápida. Hay personas que por sus trabajos o condiciones de vida han tenido que desarrollar la capacidad de reacción rápida. Pero otros lo encontramos como un desafío. Voy a compartir lo que me pasó recientemente como un ejemplo que ilustra la necesidad de desarrollar esta capacidad.
La semana pasada viajé de Buenos Aires a Los Ángeles, después de visitar a mi familia. Estaba todo planificado para salir por la noche, llegar al día siguiente a mi casa, y festejar por la noche mi cumpleaños con amigos. Cuando llego al aeropuerto me avisan que el vuelo estaba retrasado tres horas y que iba a perder la conexión en Miami. Me ofrecen la posibilidad de volar por Dallas, Texas y acepto gustosamente. Lo que no me dijeron era que había una tormenta de nieve en Dallas y que el aeropuerto estaba medio paralizado. Mi vuelo llegaba a Dallas a las 7.00 am y me preguntaron si quería hacer la conexión de las 8.00, 9.00, 10.00 u 11.00 de la mañana entre Dallas y Los Ángeles. Elijo el de las 9.00 de la mañana para tener 2 horas en Dallas y hacer inmigraciones y pasar seguridad tranquilamente. Cuando llego a Dallas me entero que estaba nevando y que la mitad de los vuelos estaban cancelados y que solo salía para Los Ángeles el vuelo de las 8.00 am que no había elegido. En ese momento me siento estresado y enojado. Quiero llegar a mi casa, después de tres semanas fuera de casa, estoy cansado después de 10 horas de viaje y hay una cola larguísima para cambiar mi ticket. ¿Qué hago? En esta situación de estrés y enojo es fácil paralizarnos. Me pregunté: ¿Qué puedo hacer? Tenía sentido de urgencia y una hora (llegué a tiempo a las 7.00 de la mañana) para tomar el avión de las 8.00 AM.
En ese momento lo mejor que se me ocurrió fue pedir ayuda. El saber pedir ayuda es una habilidad muy importante! Le pido
consejo a un agente de American Airlines. ¿Quiero tomar el vuelo de las 8.00 am y hay una cola muy larga, que puedo hacer? Esperaba que me ayudara a pasar al frente de la fila pero en vez de eso el agente me recomienda pasar por seguridad e ir directo a la puerta de embarque. Eso implicaba que no podía pasar los vinos que había comprado para llevar a mi casa y compartir con mis amigos esa noche. Decido regalarlos al agente e intentar llegar a la puerta de embarque. Paso por inmigración y seguridad rápidamente por ser muy temprano en la mañana y llego a la puerta de embarque. El avión estaba embarcando. Me acerco al mostrador y le doy mi tarjeta de embarque para que me pongan en lista de espera para subirme a ese avión. Cinco minutos más tarde llaman mi nombre. Lo logré! Estresado y todo me subí al avión y terminé llegando a Los Ángeles más temprano de lo que estaba planificado llegando por Miami.
Después de tanto estrés tuve un buen final que no lo visualizaba de esa manera cuando llegué a Dallas ¿Por qué comparto esta experiencia? Porque en momentos en los que todo parece ir en contra de nuestras intenciones, si sabemos pedir ayuda, obrar con rapidez, y tener “fe” de que se pueden conseguir las cosas hay más posibilidades para alcanzar lo que queremos. Si te encuentras en el futuro en una situación donde tengas que reaccionar rápidamente recuerda: pedir ayuda, tener paciencia (respirar profundamente si es necesario), pensar positivamente, dejar algo en el camino (mis vinos argentinos!), actuar en vez de quedarnos paralizados, tener enfoque en lo que queremos logra y creer en nuestra capacidad para tomar las mejores decisiones en situaciones estresantes.
Por: Damián Goldvarg