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We all face times in our lives when we realize we are struggling with our faith. It appears God has become distant, and we have placed him on hold to pursue a seemingly more important aspect of life. When this occurs what do we do? Are there things we can do to rekindle a faith that seems to be burning out? Unfortunately, there is no simple solution. We have all encountered different challenges along our spiritual journey that has led us to where we are now. While there is no one simple path to restoring faith, there are some things each of us can do that will lead us in the right direction.
First, we can reconnect. We can go back to God or place of worship and connect once again with the things that helped build our faith in the first place. This can be a short time of prayer or meditation or finding the courage and time to visit a place of worship this week. Next, remember. When we struggle, we tend to focus on the negative. We forget the good and positive. Take some time to reflect on the great things your faith has produced in your life. Finally, we must recognize, that even though our struggle with faith makes us feel as though God is far away, the truth is He is right where He has always been, He is with us every step of the way.
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QUÉ HACER CUANDO ESTÁS PERDIENDO LA FE
Todos enfrentamos momentos en nuestras vidas en los que nos damos cuenta de que estamos luchando con nuestra fe. Parece que Dios se ha distanciado y lo hemos dejado en espera para dedicarnos a un aspecto aparentemente más importante de la vida. Cuando esto ocurre ¿qué hacemos? ¿Habrá algo que podamos hacer para reavivar una fe que parece estar agotándose? Desafortunadamente, no existe una solución sencilla. Todos hemos encontrado diferentes desafíos a lo largo de nuestro viaje espiritual que nos ha llevado a donde estamos ahora. Si bien no existe un camino sencillo para restaurar la fe, hay algunas cosas que cada uno de nosotros podemos hacer y que nos llevarán en la dirección correcta.
Primero, podemos volver a conectarnos. Podemos regresar a Dios o al lugar de adoración y conectarnos una vez más con las cosas que ayudaron a construir nuestra fe en primer lugar. Este puede ser un breve momento de oración o meditación o encontrar el coraje y el tiempo para visitar un lugar de adoración esta semana. Segundo, recuerda. Cuando luchamos, tendemos a centrarnos en lo negativo. Nos olvidamos de lo bueno y lo positivo. Toma un tiempo para reflexionar sobre las grandes cosas que tu fe ha producido en tu vida. Finalmente, debemos reconocer que, aunque nuestra lucha con la fe nos hace sentir como si Dios estuviera lejos, la verdad es que Él está justo donde siempre ha estado, está con nosotros en cada paso del camino.