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Amor sin Barreras : Leyes de Inmigración Separan a Parejas del Mismo-Sexo

Frente el televisor, sentados en el sillón, Adrián y una amiga platicaban cuando salió el reportero de las noticias de la tarde. “¡Mira qué guapo!” dijo su amiga.

jason2A lo cual Adrián contestó, “Yo lo conozco. Salimos unas veces pero perdimos contacto.”
Adrián Pérez-Boluda y Jason Pérez Howe se conocieron en un bar en el 2003 y se trataron por un tiempo, pero las circunstancias de la vida los separó. Ante la insistencia de la amiga, Adrián le escribió un email a Jason preguntándole si quería salir con él.

“Es difícil saber por qué te sientes atraído hacia alguien más allá de lo físico,” dijo Adrián, quien se casó en el 2008 con el periodista de las noticias después de 4 años de noviazgo.

Jason, hijo único de padres estadounidenses, trabajaba como reportero en una estación de televisión en Sacramento cuando ambos se conocieron. Adrián, originalmente de España, inmigró a los Estados Unidos para completar sus estudios en literatura española. El destino, o tal vez la ambición profesional de los dos, los trajo a Sacramento donde encontrarían su otra mitad.

En el 2008, la pareja decidió casarse en España, la tierra natal de Adrián, acompañados por la gran familia de Adrián, familiares de Jason y una docena de amigos. Durante le fiesta en la playa de San Juan, España, la familia de Adrián festejaba cuando entraron los dos en sus trajes y todos gritaron: “¡que vivan los novios!”

“El sentido de apoyo y comunidad, lo que crea es algo poderoso que dio a nuestra relación importancia y relevancia,” dijo Jason. “Fue impresionante cuando mi suegro me dio su bendición diciendo: ‘eres un miembro de la familia ahora.”

Actualmente, Adrián vive en los Estados Unidos con una visa de trabajo. Como profesor en la universidad estatal de California en Northridge, se considera afortunado de poder estar aquí por parte de su trabajo y está en el proceso de obtener su residencia permanente.

“Muchos dicen que es lo mismo tener simplemente el registro de parejas domésticas, pero si nos miran a nosotros como una pareja, en términos muy concretos verán que tenemos que gastar miles de dólares más para el proceso de ciudadanía. Se trata de igualdad, no debería de ser diferente,” dijo Adrián.

Aun cuando el estado de California reconoce todos los derechos de Adrián y Jason como pareja casada, el gobierno federal estadounidense no le permite a Jason patrocinar a su esposo Adrián para residencia permanente en los Estados Unidos. Sin embargo, bajo las actuales leyes de inmigración, se les permite a ciudadanos estadounidenses patrocinar a su pareja del sexo opuesto para obtener la residencia legal en los Estados Unidos. Por lo general, cuando un ciudadano estadounidense se casa con alguien del extranjero, se facilita la estancia de la pareja y el proceso puede durar menos de un año.

Para parejas del mismo-sexo, como los Pérez, el proceso de naturalización requiere mucho más recursos financieros y el proceso se va dando más lentamente en comparación con el de parejas de sexo opuesto. Y aunque más de 42,000 individuos se encuentran en una relación binacional de mismo-sexo en los EE.UU. según la encuesta por el American Community Survey, las leyes continúan en su discriminación contra las parejas del mismo-sexo.

“Nuestras actuales pólizas de inmigración mantienen miles de familias separadas con el simple hecho de tener parejas del mismo-sexo en su cargo,” dice Geoff Kors, director ejecutivo de California Para La Igualdad (EQCA), la organización más grande de California dedicada a apoyar los derechos de la comunidad gay, lésbica, bisexual y transgénero (GLBT). “Le urgimos al Congreso y al Presidente que paren la penalización de estas familias en la aprobación del acto legislativo “Uniting American Families Act” (UAFA) para que todas las familias puedan disfrutar protecciones iguales y seguridad bajo la ley, sin tomar en cuenta su orientación sexual.”

La propuesta de ley para unir familias americanas (UAFA) cambiaría las leyes de inmigración actuales, “Immigration and Nationality Act,” al agregar “pareja permanente” del mismo-sexo a la lista de miembros de familia, y quienes son ciudadanos estadounidenses, que puedan patrocinar para estatus legal.

Una “pareja permanente” como se describe dentro de la propuesta es una donde dos adultos se encuentran en una relación comprometida, íntima e interdependiente financieramente, en la cual “ambos involucrados tienen la intención de una relación de por vida.” El UAFA extendería el derecho básico a ciudadanos estadounidenses que actualmente no pueden patrocinar a sus parejas del mismo-sexo. Apoyada oficialmente por más de 115 congresistas y 21 miembros del senado estadounidense, la propuesta avanzará a la cámara del Senado el próximo enero de 2010.

Para Adrián y Jason, casados en el 2008 en California durante los seis meses que fue legal el matrimonio entre parejas del mismo sexo, el poder vivir en los Estados Unidos sin preocuparse por el estatus legal de uno de ellos es importante. Les gustaría quedarse en California a los dos por consideraciones profesionales, pero las leyes de inmigración les impide un arreglo justo como pareja casada.

Por: Jorge Amaro