IMMIGRATION

¿Una nueva forma de deportación?

En marzo del 2011, por primera vez, un juez de inmigración en la ciudad de Nueva York paró de manera temporal la deportación de una persona con nacionalidad argentina, basado en su matrimonio con una mujer con ciudadanía estadounidense. Se espera que esta mujer asista a corte nuevamente durante el año para darle seguimiento a su caso.

Los detalles importantes sobre el caso son:
La pareja bi-nacional se casó legalmente en los EE.UU. y la ciudadana estadounidense sometió una Petición de Familiar Indocumentado/a (Forma I-130) para inmigrar a su esposa a los EE.UU. El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los EE.UU. (USCIS) negó su petición – citando la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA). La pareja apeló la negación. El Departamento de Costumbres y Enforzamiento de Inmigración (ICE) puso entonces a la pareja extranjera en proceso de deportación – mientras la apelación de la I-130 estaba aun pendiente.

Hasta aquí – ninguno de los eventos antes mencionados están fuera de lo ordinario. Es una realidad que DOMA define al matrimonio como algo legal bajo la ley federal solamente si es entre un hombre y una mujer y esa es aun la ley en el país. Sin embargo, recientemente ha habido algunos giros en relación a DOMA que le agregan nuevas dimensiones al asunto.

Como puede que sepas – el 23 de febrero del 2011, el Abogado General Eric Holder dejó de defender la Sección 3 de DOMA – llamándola inconstitucional. En mi artículo previo, hablé sobre la importancia de la decisión del AG Holder y sus implicaciones para nuestra comunidad. La prueba está en que a un mes de la decisión del AG, un abogado de inmigración en la ciudad de Nueva York – Lavi Soloway – argumentó con éxito en corte que la deportación de su cliente argentina debería detenerse hasta que haya mayor clarificación de parte del gobierno federal en relación a la constitucionalidad de DOMA. Tanto el abogado del gobierno como el Juez de Inmigración estuvieron de acuerdo, eso hace historia.


Las implicaciones son enormes. Si se sigue la misma tendencia y se establece una poliza, entonces las parejas bi-nacionales donde una persona está en proceso de deportación puede solicitar una suspención temporal de la deportación hasta que se clarifique el rechazo de DOMA. En casos donde la solicitud sea porque la persona afectada esté teniendo privaciones, y dicha persona sea un familiar inmediato de un ciudadano estadounidense – y el único familiar es el ciudadano estadounidense del mismo sexo, quien a su vez es esposo del extranjero – de manera potencial podemos argumentar que dichas privaciones deben ser consideradas consecuencia directa de DOMA. Y cuando haya casos donde ha habido una orden final de deportación – podemos pedir que se re-abran los casos viejos basados en la disponibilidad de nueva ayuda. Las posibilidades son muchas, y todas llevándonos al termino feliz de unir familias que se aman.

Definitivamente estamos pisando sobre terreno en construcción. Por primera vez en la historia de nuestra nación, el matrimonio entre personas del mismo sexo podría finalmente significar algo en los procedimientos federales de inmigración. Por lo tanto, dependiendo de los hechos que deriven de dicho caso, podría ahora recomendar llenar la Forma I-130 para parejas del mismo sexo que están casadas.

A new way out of Deportation?

In March 2011, for the very first time, an Immigration Judge in New York City temporarily halted the deportation of an Argentinean national, based on her marriage to a U.S. citizen woman. She is due back in court later this year for further assessment of her case.

Basic facts of the case are:
The bi-national couple got legally married in the U.S. and the U.S. citizen partner filed an Alien Relative Petition (Form I-130) to immigrate her spouse to the U.S. The United States Citizenship and Immigration Services (USCIS) denied the petition – citing the Defense of Marriage Act (DOMA.) The couple appealed the denial. The Immigration Customs and Enforcement (ICE) then put the foreign partner in removal proceedings – while the appeal of the I-130 was still pending.

So far – none of the events are out of the ordinary. The fact is that DOMA defines marriage to be legal under federal law only if it is between a man and a woman and that is still the law of the land. However, recent DOMA developments have added new dimensions to the issue.

As you may know – on February 23rd 2011, Attorney General Eric Holder stopped defending Section 3 of DOMA – calling it unconstitutional. In my previous article, I discussed the importance of AG Holder’s decision and its implications for our community. Sure enough, within a month of AG’s decision, an immigration attorney in NYC – Lavi Soloway – successfully argued in court that the deportation of his Argentine client should be put on hold until there is further clarification from the federal government as to the constitutionality of DOMA. Both the government attorney and the Immigration Judge agreed and together, they made history.

The implications are huge. If a trend develops and a policy is set, then bi-national couples where one spouse is in removal proceedings could ask for a temporary halt of the hearings until further clarification or the repeal of DOMA. In cases where the requested relief is based on hardship to a U.S. immediate relative – and the only relative is the same-sex U.S. citizen spouse of the foreign national – potentially we may argue that such hardship should be considered in light of AG Holder’s view of DOMA. Furthermore – in cases where there has been a final order of removal – we could ask for the reopening of the old cases based on the availability of a new relief. The fact patterns are endless, all resulting in unification of loving families.

We definitely are in an unchartered territory. For the first time in the history of our nation, same sex marriage may finally mean something in federal immigration proceedings. Therefore, depending on the facts of a given case, I may now encourage the filing of Form I-130 for same sex married couples.