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Jessica Aguilar – Conquistando la Vida y el Ring

Jessica Aguilar es una chica lesbiana que lucha día a día por lograr todas sus metas, y eso incluye por supuesto el aspecto profesional, imponiéndose cada vez más en el mundo de los deportes, principalmente en las artes marciales mixtas, el Jiu-jitsu y Grambling, deporte en el cual ha representado a los Estados Unidos a nivel internacional y ganado medallas de oro. Platiqué con Jessica y te invito a que la conozcamos un poco más.

Fotos cortesía de Alpaytac Marketing Communications

Alberto: Háblanos un poco sobre ti y tu trayectoria para ponernos en perspectiva.
Jessica: Me llamo Jessica Aguilar, soy mexicana, crecí en Houston, TX. Ahora vivo en Florida. Hace como cinco años que encontré este deporte de artes marciales y fue una coincidencia. Yo estudié biología, esto surgió como una oportunidad que se me presentó y la tomé, siempre estoy aprendiendo algo nuevo para llegar al número uno. Soy muy trabajadora, hablo tres idiomas (inglés, español, portugués), crecí con dos hermanos, siempre jugando deportes. Entreno ‘full time’, doy clases, me preparo para mis peleas, he hecho un poco de actuación en Miami, vivo con mi novia.

Alberto: Háblanos de lo que son las artes marciales mixtas por favor.
Jessica: Las artes marciales mixtas es un deporte que lleva el karate, Jiu-jitsu, el boxeo, todo junto en uno.

Alberto: ¿Y está dividido en rounds? ¿Cuántos y de qué tiempo cada uno?
Jessica: La pelea es por rounds, la única diferencia es el tiempo. En artes marciales también se pelea en la jaula, en una pelea típica son tres rounds de cinco minutos. Para una pelea para campeonato son cinco rounds de cinco minutos.

Alberto: Estás en la categoría de ‘peso mosca’, ¿qué significa esto?
Jessica: Es de 115 lbs. Hay diferentes categorías, hay una más pequeña que yo, y esa categoría es de 110 lbs. La que sigue de la mía hacia más peso es de 125 lbs.

Alberto: Nos has comentado que fue por accidente que comenzaste en las artes marciales, sé que tomabas clases de aerobics y un día que no fue tu instructor tomaste una clase de Jiu-jitsu y luego te invitaron a substituir a una peleadora en artes marciales…fue como una serie de cambios un poco drásticos, ¿lo sentiste de esa manera o te adaptaste fácil a los cambios?
Jessica: Yo soy una persona muy aventada, me gustan los deportes, siempre me gusta aprender algo nuevo…la clase de Jiu-jitsu me gustó porque eran claves y cosas que yo nunca había visto. Tenía dos meses de estar entrenando Jiu-jitsu cuando me invitaron a pelear en artes marciales, tuve cinco días para prepararme, fue un cambio grande, los golpes no me dolían, crecí con dos hombres, siempre jugando y golpeándonos, no tuve miedo, yo dije “¿que me va a hacer otra muchacha de mi mismo tamaño cuando he jugado con mis hermanos que son mucho más grandes que yo?”, no me da miedo.

Alberto: Por lo que yo pensaría que podrías haber sentido miedo es porque no era cuestión del tamaño o el peso sino la preparación que ya la otra muchacha tenía.
Jessica: Una de las cosas más importantes en este y en todos los deportes es la condición física, y siempre mi condición ha estado muy bien y yo creo que eso me ayudó mucho.

Alberto: ¿Cómo es tu relación con tu mamá?
Jessica: Ella es muy tradicional y por mucho tiempo no sabía que yo peleaba, no quería preocuparla y no estaba segura como lo iba a tomar, pero esta Navidad fui a visitarla y ella fue conmigo a un torneo donde competí en Jiu-jitsu, le tuve que decir porque yo estaba sintiendo mucha tensión de que ella fuera a darse cuenta por alguien más o por la televisión, yo creo que le iba a doler más. Ella sabe, no entiende el deporte pero yo creo que lo tomó mejor de lo que yo esperaba, la única cosa es que se mortifica mucho, ella preferiría que fuera doctora, enfermera o algo más. Ella ha pasado por muchas cosas, es viuda y también perdió a mi hermano mayor en un accidente de carro, yo no quería mortificarla con otras cosas. Ella es la mayor de 15 y vivió siempre en un rancho, traté de explicarle que yo gracias a Dios he tenido más oportunidades, con costumbres muy diferentes, que tengo esta edad y estas oportunidades solo una vez, y que obviamente no le hago mal a nadie. Ella conoció a mi entrenador y se quedó más tranquila, aunque no le gusta el deporte.

Alberto: ¿Cómo vas a pasar el 14 de febrero con tu pareja?
Jessica: Ahorita estoy entrenando para una pelea, peleo el 26 de febrero en Michigan, yo creo que una cena bonita y un Broadway show. Lo importante es que estemos contentas y pasando el día bien.

Alberto: Sé que te gustaría en el futuro abrir un gimnasio, ¿estás ya trabajando en esto?
Jessica: Todavía no. Muchas personas me han ofrecido abrir un gimnasio, pero por una cosa u otra no se ha dado. Actualmente yo soy cinturón morado en Jiu-jitsu, me faltan dos cinturones para llegar al color negro y también represento a los Estados Unidos en Grambling, el año pasado gané dos medallas de oro en Holanda. Mis entrenadores son muy estrictos, quieren que yo entrene más y tenga más experiencia, hasta que llegue a cinturón café o negro puedo abrir un gimnasio, todo pasa por un proceso, Dios tiene un plan.

Alberto: Me gustaría que dirigieras una palabras para motivar a las chicas que van a leer esta entrevista y que vean que pueden lograr lo que se propongan.
Jessica: Claro, todos los sueños que tengan, siendo mujer, si es querer pelear, ser mecánica, ser carpintero, o cualquier otra profesión que es vista como exclusiva para hombres, no miren eso, miren el sueño y búsquenlo, todo se puede, estamos en otro tiempo donde hay oportunidades para todos.

Mucho éxito para Jessica en su carrera. Para comentarios sobre esta entrevista puedes escribirme a aorozco@adelantemagazine.com

Por: Alberto Orozco